La depresión es una condición física y psíquica particularmente agotadora… Si la sufres, te enviamos nuestro apoyo y afecto.
Lo más importante antes de nada, es recordarte que no has elegido vivir lo que vives. Que la depresión no es en ningún caso tu culpa y que no hace de ti una persona “negativa” o “mala”. Solo necesitas cuidado y calidez.
Por supuesto, un acompañamiento profesional, una buena alimentación y caminar por la naturaleza es fundamental. Pero además de estas bases, podrías beneficiarte también de las virtudes de las piedras para la depresión…
¿En qué pueden ayudarte las piedras para la depresión?
Compasión y comprensión, las mejores herramientas para mejorar
Estos últimos tiempos hay nubes que oscurecen tu cielo.
Puede que sepas que la extensión azul sigue existiendo tras los cúmulos negros, pero en tu interior no brilla el sol. La tristeza, la falta de energía y los pensamientos bajos están a bordo, y parecen imposibles de eliminar…
Deseamos empezar por decirte esto: nada de todo esto es culpa tuya.
La vida, por muy hermosa que sea, también está pavimentada con momentos de profundo desorden. Tanto es así que a veces parece perder su interés, sobre todo porque en este espacio psicológico es extremadamente difícil mirar al futuro con entusiasmo.
También durante estas fases, incluso (y sobre todo) cuando se hacen eternas, es necesario ante todo ser tan compasivos con nosotros mismos como sea posible. Necesitas bondad, sostenerte entre tus brazos, rodearte en tu propia calidez.
No es bueno flagelarte: no has elegido tu depresión, es el resultado de varios factores.
El cuerpo y las emociones son máquinas complejas y su funcionamiento es sutil. El estado depresivo es simplemente su mensaje: no es lo que te pasa, sino un síntoma de lo que te pasa. Y muchas pueden ser la razones.
De esta manera, la depresión puede por ejemplo sobrevenir por un acontecimiento traumático, ser el resultado de emociones reprimidas o incluso vinculada a parámetros externos como un entorno estresante o difícil.
Sea cual sea la razón, dite que simplemente tu cuerpo y emociones tratan de decirte algo. ¿Necesitas llorar? ¿Descansar? ¿Hacer un poco más lo que te gusta? ¿Tomar el aire, modificar tu alimentación?
A lo largo del tiempo, escuchando estos mensajes y con un poco de ayuda, comenzarás a sentirte mejor.
Algunas ideas de remedios
Ante cualquier cosa, si la energía te falta para efectuar alguna modificación a tus costumbres, empieza justo por decirte que es tu derecho más legítimo.
Rodéate de tu propia bondad o en gruesas coberturas, como lo harías con un niño triste. Haz lo que te haga sentir bien en el momento, incluso si eso significa… no hacer nada.
Te lo repetimos: nada de esto es tu culpa.
Sin embargo, si después de una buena sesión de automimos, te apetece hacer algunos cambios, aquí tienes algunas ideas.
Por ejemplo, una alimentación nutritiva y que corresponde a tus necesidades particulares es esencial para un cuerpo y mente felices. A menudo subestimamos el impacto de lo que comemos en nuestro estado psicológico.
Podrías también darte cuenta de que no has tomado el aire desde hace tiempo. Una caminata por la naturaleza podría ser saludable, o simplemente algunos minutos de yoga en tu jardín.
De hecho, ¡hay remedios aún más extremos para el embotamiento interior! ¿Has oído hablar de la joven inglesa que trata su depresión bañándose diariamente en agua fría?
A menudo también, la depresión puede ser debida a bloqueos sobre el plano emocional, resultando de una larga fase de represión interior. De esta manera, ¿posiblemente necesitas expresar más regularmente tu tristeza o ira, por ejemplo, escribiendo en un diario o hablando con alguien cercano?
En cualquier caso, la depresión es una condición psicológica, incluso clínica, de no tomar a la ligera y que necesita a veces el acompañamiento de profesionales.
Siendo así, además de algunas buenas costumbres y de un eventual cuadro médico, podemos recurrir a otras herramientas, como los cristales.
Bueno, sí, ¡existen piedras para la depresión!
¿Cómo pueden las piedras calmar la depresión?
Si decides de hacer de las piedras tus amigas para apoyarte en esta difícil fase, debes saber que podrán ayudarte de algunas maneras.
Las piedras para la depresión tienen de hecho su propia manera de actuar sobre el cuerpo, la mente y los planos sutiles para favorecer la sanación. Como posiblemente sepas, esto es debido al hecho de que cada piedra es particular en función de su composición, estructura cristalina o de su vivencia.
Todo depende de tus expectativas personales, de lo que necesitas para sentirte mejor. Así, algunos cristales te ayudarán a eliminar tus emociones, mientras que otros pondrán a la luz tus verdaderas necesidades y deseos. Otros, incluso, te recordarán tu valor, talentos, que eres una parte importante en el tejido del Universo.
Así que sigue esta guía de piedras para la depresión así como sus propiedades y déjate guiar hacia el cristal más apropiado para ti.
Las mejores piedras para la depresión
La cornalina, cristal del bienestar psicológico
Empecemos esta lista por la piedra conocida más beneficiosa para acompañar y tratar la depresión, la cornalina.
Con su color rojo anaranjado, es sin duda la mejor opción para aliviar la tristeza que habita ahora en ti. Sus cálidas energías actúan de hecho sobre el ser en todos los aspectos, físicos como vibratorios, para restituir la fuerza y la vitalidad.
Asociada a la sangre y a la carne, haciendo pensar en el corazón que bate sin cesar en el pecho, la cornalina canaliza la energía de la vida. Su misión es recordar a su propietario/a el placer de la existencia terrestre.
Sobre el plano físico, ayuda especialmente a purificar el sistema circulatorio para promover fluidos sanos, eliminar toxinas que pueden contribuir a un mal moral. Es también un excelente apoyo de miembros posteriores y reaviva las ganas de ponerse en movimiento.
La vibración revigorizante y transformadora de la cornalina se expresa también sobre el plano mental y emocional. Sus ondas anaranjadas te invitarán así a exteriorizar tus emociones reprimidas, a menudo con origen ansioso o de un estado depresivo. Te recordará que tus sentimientos son legítimos y que tienes el derecho de vivirlos plenamente en tu cuerpo para un verdadero alivio.
Al mismo tiempo, esta piedra de vitalidad inspirará las sensaciones naturales de bienestar del cuerpo, como la alegría, la gratitud y el placer de existir aquí abajo.
Finalmente, la cornalina te iluminará sobre tu camino de bienestar poniendo luz de maneras simples y concretas de cuidar de ti. Formulará la siguiente pregunta: “¿Qué necesitas, aquí y ahora, para sentirte un poco mejor?”. ¡Y no habrá ninguna respuesta errónea!
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Otras piedras para la depresión
Citrino
¡Refrescante como el aroma de un cítrico, el citrino es un poco la vitamina C para el corazón y la mente! Como el sol entrando a través de la niebla matinal, su cálido amarillo disipa el mal tiempo, absorbiendo las energías que te pesan.
Con ella, te sentirás reanimado/a física y mentalmente. Sus ondas actúan especialmente sobre el chakra sagrado y el chakra del plexo solar para restituir la sensación de poder personal y estimular la energía vital.
Favorece también la digestión de las emociones estancadas y ayuda a reconectarse a la alegría natural.
Aventurina
En la familia de las piedras para la depresión, la aventurina se distingue reconectando a su usuario/a al sentimiento de compasión.
Su vibración verde y nutritiva vibra de acuerdo con el chakra del corazón, espacio del amor incondicional. Te invitará así a prodigarte a ti misma ternura y bondad incluso en los momentos más duros.
Piedra de abundancia y de las relaciones, te recordará también que hay personas de tu alrededor que te aman sin condición, sin importar lo que atravieses. También, no dudes en recurrir al apoyo de tus seres queridos cuando tu malestar se vuelva demasiado intenso.
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Ágata
Vibrando a una frecuencia ligeramente más baja que los otros cristales, el ágata es sin embargo una poderosa piedra para la depresión. Su vibración densa vincula a cualquier ser con la tierra, favoreciendo así el anclaje y el equilibrio.
Conectado/a al suelo, te sentirás apoyado/a incluso en las fases difíciles emocionalmente. Pragmática, el ágata te invitará a cultivar costumbres contribuyendo a tu bienestar y fáciles de mantener en el tiempo.
Como piedra de fuerzas terrestres, sus motivos variados y coloridos podrían por ejemplo inspirarte a tomar el aire y a llenarte de ondas beneficiosas de un bosque o de una playa.
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Ojo de Tigre
El ojo de tigre te ayudará a encontrar tu calidez interna cuando te sientas al final de todas tus fuerzas. Canalizando el vigor del gran felino, contribuirá a estimular tus energías físicas y sutiles para superar día a día, los obstáculos que se te presentan.
Sus bandas doradas y negras, como la alternancia del día y la noche, te animarán a percibir la luz más allá de la oscuridad. En las tinieblas, tu llama interior, tan fiable sea ella en ese momento, puede siempre brillar.
El ojo de tigre te ayudará a abrazar las cualidades del majestuoso animal. No por volverte intrépido e irreprochable, ¡sino más bien por cultivar tu resistencia y flexibilidad, especialmente hacia ti mismo!
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Cuarzo rosa
Nada como el dulce y amoroso cuarzo rosa para aliviar un corazón en pena. Piedra del chakra del corazón por excelencia, es como un amigo del amor sin límites, que te tomará en sus brazos vibratorios cuando más lo necesites.
Sus ondas calmantes te tranquilizarán cuando sientas montarte en la desesperación y la angustia. Excelente relajante, favorece además la tranquilidad física y mental y permite así una calma y sueño reparadores, esenciales para el bienestar global.
Metafísicamente, el cuarzo rosa te recordará que eres fundamentalmente digno de sentirte amado todo el tiempo. Ninguna condición clínica o psicológica puede ponerlo en duda.
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Shungita
Recurre a la poderosa shungita para ayudarte a eliminar las vibraciones negativas a tu alrededor.
No absorberá todo tu malestar de un solo golpe, sino que te aliviará invitándote a “amar tus sombras”. De hecho, familiar de aspecto obscuro de la existencia, la negra shungita te ayudará a calmar tu melancolía aportándote la luz sobre tu presencia.
Después de todo, tus partes sufridas tienen sobre todo necesidad de calidez y atención…
Amazonita
La amazonita figura también entre las piedras para la depresión, ya que actúa directamente sobre el centro del corazón para ayudarte a encontrar su camino… ¡y su voz!
La piedra turquesa te apoyará de hecho para conectarte a tu verdad interior, a las verdaderas aspiraciones que duermen al fondo de ti.
A veces, la depresión puede resultar de una autoexpresión reprimida, de un día a día construido sobre unos valores que no son los nuestros. Un día a día donde nuestro trabajo, relaciones, condiciones de vida no están alineados con nuestros verdaderos deseos. El aura refrescante de la amazonita invita a deshacerse progresivamente de lo que no nos sirve más y da lugar a lo que es realmente nosotros. A expresar nuestra verdad por nuestra voz, nuestro arte, nuestras elecciones cotidianas.
Por supuesto, cualquier evolución significativa toma tiempo y paciencia, pero la amazonita estará ahí para darte la confianza necesaria para iniciar el cambio.
Te acompañará también para, finalmente, vocalizar tus sentimientos y pensamientos, permitiendo así una circulación fluida de las energías.
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Ámbar
Verdadero tesoro orgánico, el ámbar actuará positivamente sobre un estado depresivo de varias maneras.
Primero, como resina fosilizada, contiene en ella la energía terapéutica de los árboles, la savia que fluye incansablemente para curar y regenerar. Su vibración nutritiva hará circular las energías y emociones bloqueadas, y purificará tu organismo y tu cuerpo sutil de sus residuos tóxicos.
Además, captando y difundiendo la luz solar, el ámbar emite una radiación dorada que recuerda al alma su naturaleza feliz, calmante e infinita. Al mismo tiempo que te calienta desde dentro, te ayudará a invocar la presencia amorosa de esa parte eterna de ti.
Envuelta en esta energía, te sentirás reconfortado/a y podrás encarar el futuro con confianza.
Rodonita
Terminemos este repaso de las mejores piedras para la depresión con un cristal especialmente poderoso a nivel emocional: la rodonita.
Esta piedra rosa con inclusiones negras constituye un excelente apoyo vibratorio para exteriorizar los sentimientos. En el día a día, te acompañará así para poner en palabras tu tristeza y dolor. Esto, ya que en una consulta con un profesional o una conversación con un ser querido.
En el marco de un trabajo psicológico y emocional más detallado, te invitará también a reintegrar tus traumas. Si tu depresión encuentra su fuente en uno o varios acontecimientos chocantes de tu pasado, la rodonita está indicada para ayudarte a sanar esta experiencia.
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Meditar con las piedras para la depresión
Posiblemente te preguntes cómo utilizar mejor las piedras para la depresión y aprovechar lo posible sus beneficios. Debes saber que no hay realmente una manera mala de emplearlo, no te pongas una presión inútil para “hacerlo bien” con ellas. Durante una fase depresiva, los niveles de energía y motivación son en general bastante bajos. La única regla por lo tanto es escuchar tus sentimientos y hacerlo más simple.
Esto puede ser manteniéndolas justo a tu lado durante tus actividades cotidianas, por ejemplo en joyas. ¡Te beneficiarás así tranquilamente de sus buenas ondas!
Ejemplo de meditación
Sin embargo, si sientes energía y ganas, aquí tienes una idea de protocolo para meditar con tus cristales favoritos:
- Selecciona un espacio tranquilo, en el que no seas molestado/a,
- Toma una posición cómoda, sentada o estirada. No dudes en utilizar cualquier soporte que mejore tu comodidad como un cojín de meditación,
- Hazte con tres piedras para la depresión. Puedes tenerlas en mano o colocarlas cerca de ti,
- Respira profundamente de uno a dos minutos,
- Visualiza la energía de tu/s piedra/s difundirse en ti y tu alrededor, llenando la atmósfera, tu cuerpo y tus células,
- En función de la necesidad del momento y del efecto específico de la/s piedra/s, imagina que esta energía te aporta el apoyo emocional/la fuerza/el cambio deseado.
No olvides: lo más importante es tu propia compasión
Practicada regularmente y poco importa su durabilidad, una meditación podrá ayudarte a atravesar tu depresión.
Lo esencial, sin embargo, es mantenerse paciente y suave entorno a ti mismo sin importar lo que hagas y rodearte de todo el apoyo posible. Día tras día, tu único rol es sentirte amado/a y tranquilo/a durante este periodo difícil. Tú puedes hacerlo.
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