Durante nuestro viaje a este pequeño planeta, hemos sido educados desde corta edad para corresponder al buen funcionamiento de la sociedad. Hemos sido formateados en función del sistema escolar, de nuestros padres y las normas sociales.
Y si es “bueno” ser pequeño para cumplir con los buenos deseos de los demás para evitar los conflictos, con el tiempo la pregunta que se plantea es: “¿Pero qué es lo que realmente me hace vibrar?”
Llega un momento en el que se acaba por rendir cuentas de las incoherencias de nuestras vidas, ya que muchas de nuestras elecciones son dictadas por este formateo adquirido a temprana edad.
Se acaba por rendir cuentas de que hay por un lado lo que nosotros hemos aprendido (el formateo) y por otro “Quiénes somos realmente”.
Si esto te suena, entonces aquí tienes 7 signos que muestran que estás en camino de descubrir tu “verdadero yo”:
1. Te sientes incómodo en algunas situaciones sociales.
Si estás en esta fase de cambio o de descubrimiento de tu “Yo” y entonces de “Quién eres”, ya no eres la misma persona de antes. Estás en fase de cambio.
Lo que en otro tiempo era tan interesante ha cambiado porque te concentras ahora en las ideas, proyectos y objetivos de vida totalmente diferentes.
Estás descubriendo que lo que “gusta a todo el mundo” finalmente ya no te gusta y estás descubriendo tu individualidad.
Es entonces posible que tu entorno actual no sea ya más acorde contigo. Te puedes dar cuenta que no te sientes más forzosamente bien con los amigos que has tenido durante tiempo. Tu actividad profesional no está ya perfectamente alineada contigo. Te resulta difícil sentirte bien con tu familia, etc…
2. Tus pasiones han cambiado.
Por lo tanto, tus pasiones han cambiado también o están cambiando.
Empiezas a decir “no” a todas las cosas que te hicieron encajar en un molde para revelar tu verdadero yo, quien eres. Escuchas más tu guía interior y sigues tu propio camino independientemente de lo que hagan los demás.
Te interesas por nuevas cosas que te gustan.
3. Estás más interesado por tu desarrollo personal que por las salidas “sociales”.
Aquí no es tanto una cuestión de salidas con el sentido primario del término, sino de la famosa “falta”. Esta falta que empuja a la gente a hacer “como todo el mundo” y a parecer como “todo el mundo”. Pero la falta debe entenderse: este miedo de no “pertenecer a la tribu”, este miedo de no hacer como todo el mundo.
Cuántas personas “salen el viernes por la noche o el sábado por la noche” para hacer como todo el mundo ya que después de todo hay que “descomprimirse” de esta dura semana.
Si una noche no es posible salir, se sienten terriblemente mal y se encuentran que deben confrontar su solitud, cosa que los horroriza. Pasar tiempo solo con ellos mismo es para ellos como si hubiesen perdido su tiempo. Finalmente es casi más una adicción que seguir o conformarse al “deseo social”.
Al contrario, tú has llegado a la fase por elección, prefieres tomar este tiempo para evolucionar como persona, aprender a reconectar tus emociones, hacer meditación, conocer tu mundo interior o simplemente para seguir con lo que realmente te hace bien ¡y sin importar cual sea tu pasión!
Pero la gran diferencia, es que tú lo haces por elección incluso si te “separa” de tu círculo de amigos o pides cambiarlo. Seguir tu intuición es lo que es importante para ti.
4. Has dejado de lado algunas relaciones.
Puede ser que hayas constatado que algunos de tus amigos más próximos o directamente miembros de tu familia podrían no apoyar tus objetivos. E incluso si esto es doloroso, tú has hecho algunos pasos para poder concentrarte en la persona que quieres ser.
De hecho, tomando más y más tu independencia, sigues TU camino, y poco a poco haces naturalmente la”selección” en tus relaciones. Apuestas por las relaciones positivas y que apoyan tu punto de vista, o tus cambios, en todo caso la dirección que has elegido.
Con este motivo tú has abandonado algunas relaciones y estás construyendo de nuevas.
5. Te desalientas cuando ves a otras personas adoptar el statu quo simplemente para facilitar las cosas.
Has aprendido el poder que tienes y la importancia de tomar tus propias decisiones. No te contentas siguiendo la corriente porque estimas que es de suma importancia ser fiel a ti mismo, en lugar de hacer feliz a la gente de tu alrededor.
De hecho, es prácticamente imposible hacer que todo el mundo esté contento contigo, ya que cada uno tiene una opinión diferente. Entonces, cuando ves a alguien que renuncia a su propio camino para complacer a alguien, esto te molesta… Pronto comprenderás que cada uno necesita escucharse y evolucionar a su propio ritmo 🙂
6. No sigues siempre las reglas.
Si durante largo tiempo has obedecido sin rechistar, este ya no es claramente el caso. Poco a poco tu ser se libera de sus cadenas y te creas finalmente tus propias reglas. Estás comprendiendo que juegas al juego de la vida, no según las reglas que te han dictado sino con las que deseas.
Dicho de otra manera, cuestionas un montón de paradigmas y no está tan mal. Eliges y te conviertes entonces en quien quieres ser. ¡Sales del molde!
7. Lo cuestionas todo.
Este es un punto clave. Cuando empiezas a salir de las programaciones de la sociedad, empiezas a desarrollar tu propio discernimiento y quieres decidir por ti mismo. No te adhieres más a conceptos porque son inculcados, sino que los cuestionas y decides pensar y actuar por ti mismo.
Además, ciertos conceptos que vas a adoptar pueden estar en total contradicción con lo que has aprendido. De golpe, el tiempo en el que te lo tragaste todo como un títere ha terminado. El tiempo en el que te contentabas con la primera respuesta que conseguías, las primeras palabras que salían de la boca de alguien, todo esto ha acabado.
Ahora quieres entender, experimentar, probar, buscar para obtener tu verdad y “las que” estamos dispuestos a creer.
¡Y esto no ha hecho más que empezar!
En algunos momentos, pensarás ciertamente que era más fácil antes… Te dirás para ti mismo: ¿realmente esto vale la pena?
Esta nueva vida más consciente te permite reconectarte a tu corazón. Incluso si pasas actualmente por momentos difíciles, asegúrate, de que abrazas completamente tu verdadero yo, crearás poco a poco una realidad mucho más alineada contigo.
Preferirás en cada instante a personas que serán capaces de escucharte y apostar por ti. Te sentirás apoyado y amarás por lo que realmente eres. Tu actividad profesional estará alineada con lo que ames y no tendrás más la impresión de trabajar. Te sentirás mejor contigo mismo e incluso un día inspirarás a tus allegados a cambiar 🙂
En todo coincido. A mi me ha llegado este momento del cambio y leerlo de esta manera tan bien explicada me ayuda ha entender mejor lo que me está pasando y por lo que estoy pasando. Ayer vi la película “el cambio” de Wayne Dyer que hablaba de lo mismo ¿casualidad?, no lo creo. La recomiendo . Te aclara muchas cosas.
Gracias por este blog
Hola, Ana, muchas gracias por tu comentario, nos alegramos que hayas disfrutado nuestro artículo 🙂
Vamos a tener en cuenta tu recomendación sobre la película 🙂 Es cierto que en este punto de autodescubrimiento parecen que empiecen a surgir las “casualidades”. Esperamos que puedas leer todos los artículos que tenemos preparados para vosotros.
Un abrazo 🙂